sábado, 23 de abril de 2011

Espantapajaros 1 by Oliverio Girondo


No sé!! Importa un pito que las mujeres tengan los senos
como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de
papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que
amanezcan con un aliento Afrodísio con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el
primer premio en una exposición de zanahorias? eso sí! - y en
esto soy irreductible - no les perdono, bajo ningún pretexto, que no
sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo las que pretendan
seducirme!

Esta - y no otra- la razón que me enamorase, tan locamente,
de María Luisa.
? Me importaban sus labios por entregas y sus en celos
sulfurosos? q me importaban sus extremidades de palmípedo y
sus miradas de pronóstico reservado?
Maria luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del
comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
con q impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un
puntito rosado. Maria luisa maria luisa!... y a los pocos
segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme,
volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos
aproximaba al paraíso durante horas enteras nos anidábamos en
una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón en hoja
muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
Que delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver,
de vez en cuando las estrellas! q voluptuosidad la de pasarse los días
entre las nubes...la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer eterea
puede brindarnos alguna
clase de atractivos una mujer terrestre?
Verdad que no hay una
diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que
tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción una
mujer pedestre, y por más empeño ponga en concebirlo, no me
es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más q volando.

Oliverio Girondo

MM: me pregunto Dónde están los hombres etéreos Girondo en busca de mujeres etéreas??

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