Victoriano y Mercedes |
Hace mucho tiempo encontré una pequeña libreta que pertenecía al Dr. Miguel Victoriano Toledo Velez +, mi abuelito, el papá de mi papá. Eran fragmentos de VITOVE, que al parecer era su seudónimo al escribir.
Estaban en una pequeña biblioteca, olvidados y fue lo único que tome cuando el falleció.
Llamaron mi atención por ser escritos a mano y a lápiz, con trazos firmes, plasmados con una hermosa letra, que ni el tiempo pudo borrar. Son una selección de pensamientos, pequeños detalles de libros que leyó en esos años, pero también encontré un par de hojas sueltas a maquina de escribir con poesía firmada por el, y una copia escrita a mano de una carta de despedida de un antiguo amor. Las Fechas dicen 1945-1946.
Quiero pensar que el poema que voy escribir a continuación se lo dedicó al amor de su vida, Doña Mercedes Florencia Lituma +, mi abuelita. El quedó viudo muy joven, pero jamas se volvió a casar, siempre he creído que vivió enamorado de su recuerdo y se abrazó de este, hasta el día de su muerte. De esas historias de amores de antes, de siempre, que ahora bailan un vals en el firmamento.
De fondo mientras escribo, toca una de las canciones que tanto le gustaban a mi abuelito Victoriano, (Sendas Distintas - Julio Jaramillo) porque aún se siente a veces su recuerdo, con ese hablar fuerte y pausado con acento de sierra, blancos cabellos sabios, cascarrabias con la dureza del alfa y el omega de la vida, y con destellos de ternura, que se mezclan con el aroma de Tabaco y Old Parr.
Abuelito no te enojes por publicar tus sentimientos mas íntimos, lo hago con mucho respeto y admiración, así lo hace tu primera nieta, aquella a que le pusieron el nombre de tu amada esposa y que le regalabas esas
muñecas de trapo que a veces añora.
Si yo fuera un colibrí.
"Si yo fuera un colibrí,desde el Puyango volara
y en tu ventana me hospedara
como invitado a tu santo.
Los cristales golpeara,
que me abras te diría
y de rodillas pediría
que me escondas con tu manto.
Si yo fuera un colibrí,
de los jardines cogiera
una flor de primavera
para tu pecho perfumar.
Y de mis plumas brillantes
un cofrecito tejiera
para cuando me muera
en él me vayas a enterrar.
Si yo fuera un colibrí,
al comenzar la danza
sería mi alabanza
la que escuches primero.
Mi predilecta serías
vivándote siempre pasara
y sin que nadie notara
te diría que más te quiero.
Si yo fuera un colibrí,
de tus labios el vino quitara
y las copas escanciara
para saber tus secretos.
Si al dormirme te sueño
al otro dia te diría
con insistencia y porfía
soy tu esclavo y soy tu dueño.
Si yo fuera un colibrí,
del sillonsito vecino
con maña y con tino
me saltara a contemplar
de tu cuerpo la hermosura
ante el día que amanece
como un botón que florece
en la alcoba a reflejar.
Si yo fuera un colibrí,
despacito me acercara
rica miel depositara en tu
boquita en flor.
Y en tu oído suspirando
te rogara que me escuches
una queja si permites
que soy huérfano de amor.
Si yo fuera un colibri,
en tu seno me sentara
y llorando te lo contara
la triste soledad mía.
Que me escuches pidiera
con una sonrisa tuya
que mi vida no concluya
viviendo en tu compañía.
Si yo fuera un colibrí,
a tu lado me durmiera
y de ahí no me moviera.
Si me cogieras soñando
soy tu esclavo te diría
hágase tu voluntad
acaríciame por piedad
que mucho te estoy amando.
Si yo fuera un colibrí,
entre cobijas me escondiera
para en la noche postrera
quedarme siempre a tu lado.
Por amarte me desvelo
eres la flor de mi vida
eres la ilusión querida
que me tiene obsesionado.
Si yo fuera un colibrí,
me entregara prisionero
en rejas de amor primero,
nunca pensara
en volver a mi nido
ni alas, ni flores
no importa vivir cautivo
al Puyango de mis dolores
donde añorándote vivo."
VITOVE/.
Puyango: Bosque Petrificado, situado en Loja - Ecuador http://www.bosquepuyango.ec/es/