A veces las palabras son sinceramente practicas de nada, porque usamos letras juntas simulando palabras, que para mala suerte ni en nuestra madre lengua entendemos. También queremos adueñarnos de otras lenguas aunque sea para tararear, alardear, simular, y muy pocas veces por saciar esa gran necesidad de integración que tanta falta le hace al mundo, que por cierto dicen que esta en crisis.
Pero porque, sencillamente, no usar el método de la sin razón, sin cubrirnos con un telón de tertulias, y resbalarnos como jabón errante sin destino sin condición y de una vez hacer algo por cambiar este mundo perdido que va por allí, sin un rumbo positivo, donde los grandes se hacen mas grandes y los chicos se hacen mas chicos, donde tal vez aun existen seres que les queda un poco del alma robada, con pocas manos que realmente están dispuestas a embarrarse de la mierda que sigue regando nuestro camino y que nos ocupa cada vez mas el espacio que se supone le correspondería a la alegría de vivir. Si es así, pues yo quiero embarrarme también, no solo las manos si no todo mi ser, con tal de limpiar y ayudar a la casa grande a salir del desatino y hacer valido el tan trillado granito de arena, que si se aplicara fuera tan fácil hacer grandes desiertos de manos llenas y colaboradoras, donde los peces fueran del mismo tamaño.
Es allí cuando me dan ganas de volar nuevamente, quiero volar escribiendo a los lugares que no he podido llegar, conociendo nuevos mundos, nuevas tierras y adueñarme de otras lenguas aun sin entenderla. Pero hay q empezar, no diciendo el mundo esta en crisis, no aplicando las interminables teorías económicas, que una a una van probando que todas sin excepción tienen imperfección.
Así que allí le doy mi voz y mis letras al corazón que no tiene razón y peor condición, que lo único que desea es hacer un cambio, así que empiezo no por lo grande que hice alguna vez en otra vida en otro tiempo, vamos por lo básico; no copio en el examen de mañana, esta vez estudiare tal vez me ayude esa información mas adelante; si hoy me quiero maquillar, apago la luz que tengo frente al espejo y abro la cortina para que entre la mágica luz de luna o la básica luz del sol, no me voy a morir por no hacer de mis ojos el Picasso de la fiesta, no es mejor lo natural, eso dicen, ya me da igual, las ninfas y los duendes son lo mismo con o sin mascaras. Puedo también esperar a que se descargue totalmente el celular para volverlo a cargar apagado, tampoco moriré si no me llega algún sms o se pierde una llamada que ya no espero, creo también empezare a hacer el famoso Pilates pero en mis dedos desconectando el bendito cargador, pero por favor que pereza, siempre es mas rápido simplemente tenerlo listo para directo al celular verdad? Pero bueno esos 5 segundos de Pilates de dedos agotador tal vez le den 5 segundos a la tierra para poder respirar, si seguramente vale la pena y la fatiga.
Pues nadie sabe cada uno vive su verdad, son pocas las veces en que se mezclan la realidad y la fantasía, con la política y la magia de la utopía, y es que podemos ver de una manera como el país y el mundo se hunde entero en la crisis económica y ambiental, claro, provocada por supuesto por los amos y señores del mundo. Mentira, no es así, nadie come ese cuento, solo los que quieren permanecer con los ojos vendados, la realidad es que cada uno de nosotros somos culpables de la crisis, es cuestión de decidirse de que lado estar, si seguimos con la muerte lenta y con lamentaciones o si con real compromiso nos pasamos de lado del cambio y de la única manera de sobrevivir mas allá de la irresponsabilidad.
Podemos leer o aplicar esa fracesita que ya se esta haciendo famosa…”dicen que estamos en crisis, nosotros no queremos participar…” pero cada uno, cada uno…. o mejor todos.
