domingo, 14 de agosto de 2011

Mi propia caja de Pandora

 

Acabando mis días de letargo obligado, me he podido dar cuenta de que cada mujer guarda su propia caja de Pandora. A veces se abre fácilmente y otras necesita de claves indescifrables, con cientos de candados y todo tipo de guardianes protegiéndola. Casi siempre guarda los peores males de la esencia femenina, ademas también su mayor virtud, me arriesgo a obligarme a creer que pueden ser varias.

En mi propia caja de Pandora, se esconden mis peores temores, mis males, mis defectos, mis espinas, mis locuras, mis pecados, mis angustias, mis desenfrenos, mis debilidades, mis conflictos, mis batallas, una que otra guerra perdida, junto con un par de lagrimas recogidas; pero también se encuentran por allí en el fondo mi dulzura, mi confianza, mi sinceridad, mis rocas, mis rosas, mis ganas de cambiar el mundo, mi utopía, mi confianza, mi Fe, mis recuerdos, mi ternura que se escapa por las rendijas cada vez que quiere, el brillo de mis ojos que iluminan sendas y mi sonrisa que tiene llave propia para entrar y salir.

Visitas inesperadas ha tenido mi caja de Pandora y últimamente he recibido varios llamados de atención, por las murallas levantadas, una que otra etiqueta por antipática, idiota, corta rostros, y demás adjetivos calificativos unas veces en buenos términos y otros en las peores condiciones.

Sin embargo no claudico, esa es mi complicación y ese es el riesgo, con sentencia de muerte casi segura. Que pena pero yo decido cuando bajar y subir las murallas, cuando entregar las claves en codigos binarios y las llaves a los 1001 candados y cuando calmar a los dragones.

Pero la verdad es que existe una muy interesante reacción a las acciones, cuando mi caja de Pandora es abierta siempre esta llena de luz, no existe oscuridad y se puede escoger entre tomar lentamente cada uno de sus venenos, porque siempre existe el antídoto adecuado, pero para encontrarlo es otro lio, tal vez igual de difícil que abrir la famosa caja, pero como dicen por allí la esperanza es lo ultimo que se pierde y ella también se oculta en mi caja de Pandora.



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