lunes, 1 de agosto de 2011

La Plumita de Forrest Gump

Forrest Gump Opening Scene

Hoy una gran amiga como haciéndole honor a su nombre angelical, me recordó esta película, que nos ha tocado el corazón a mas de uno, a mi me tocó el corazón, tanto que me senté a escribir.

Me la he visto mas de 8 veces; puedo decir que río y lloro con cada escena que surge, su trama siempre me envuelve y su final siempre me deja deseando ver mas allá. 

Al comienzo muestran una pluma, que va con el viento en un va y ven, sin fin, hasta que la encuentra este personaje tan especial Forrest Gump, con su sencillez y su inocencia.  Me pareció que lo vi reflejado en esa plumita indefensa y frágil que logró ir cursando su cielo sin detenerse por ninguna tempestad.

Esta noche tengo la sensación de ser como esa pluma... que el viento lleva, como en olas invisibles, que van formando el mar de mi vida, a veces va acariciada, otras veces va golpeada, otras veces atesorada, pero que sigue surcando caminos, que por ahora no tengo ni la menor idea de a donde irán.

Y en especial esta noche que la pluma de mi destino esta temblorosa, pero trata de seguir intacta, puedo decir que no me arrepiento de nada, que volvería a tomar las mismas decisiones, pero esta vez mas pausadas con mas calma, quizás le pondría a mi pluma mas ternura y menos orgullo. Trataría de tener la sabiduría que aun no tengo, y aunque pasen años antes de empezar a tener esa sabiduría y paciencia, estoy convencida de que tal vez allí pueda pilotear mi pluma con un bitácora basada en experiencia escrita con lagrimas y risas.

Conozco otra plumita que sabe de maniobras riesgosas y peripecias en vuelos, que deseo que encuentre lo mejor del viento, que la acaricien y que la atesoren como se merece, pero que no se deje guiar por tempestades, que no apague su brillo por la bruma, ni por la lluvia, que siga firme que llegara muy alto, muy lejos mas allá del puente hacia el infinito del que un día le hable.

También recuerdo un vuelo que empezó hace tres anos, era hermoso muy tranquilo, las plumas iban y venían juntas jugaban al compás de un viento que los unía más y más, lastimosamente el tiempo paso, no hubo buen clima para los pilotos, se perdieron el uno al otro en diferentes ciclos y espacios, o tal vez solo les falto combustible, y sus plumas acabaron buscando rumbos nuevos, vientos al este y al oeste.

Fuerza pilotos... tal vez en otro lugar en otro tiempo, o en otra vida se vuelvan a encontrar, o quien sabe que lo que viene será mejor que lo que conocían, solo viviendo y sintiendo lo sabrán.

Cuando el libro se cierre para guardar las plumas, caminen, escuchen con animo cuando les griten corre Forrest corre, y luego allí empiecen a volar. 

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